En este año tan convulsionada queremos destacar el rol de las mujeres a través de la figura de la primera bioquímica chaqueña: la Dra. Rita Waisman.
Si bien nació en Santa Fe, adoptó nuestra provincia a muy temprana edad. Luego estudió en Tucumán y se graduó como Doctora en Bioquímica.
Su especialidad fue la lucha contra el bacilo de Hansen que provoca la lepra, pero no solo se dedicó a esto, sino también al estudio de la leishmaniasis.
Recibió reconocimientos a nivel provincial, nacional e internacional por su experiencia académica y de trabajo como investigadora.
Cada día de su vida, a las 6 de la mañana en punto, se encorvaba sobre su viejo microscopio Leitz comprado en cuotas hacía más de 50 años, sus ojos irritados de tanto acechar bacterias, hongos y parásitos.
Rita Waisman, “La «Ñata» para el amor familiar, «La Doctora», para el respeto y el amor del pueblo, trabajó incansablemente en su laboratorio que no tenía ni una sola computadora, y no faltó jamás a su trabajo en el dispensario de enfermos de lepra.
Hija de judíos polacos que vivió en la austeridad; tenía la pared de su humilde laboratorio cubierta de premios.
Hoy, desde el Colegio de Bioquímicos queremos destacar su figura no solo por sus aportes a la investigación, sino rescatando su ejemplo de servicio a la comunidad.