Desde el Colegio Bioquímico del Chaco manifestamos nuestra preocupación ante la agobiante situación económica que atraviesa la comunidad bioquímica y la delicada situación que están enfrentando los laboratorios y sus profesionales.
La actividad de los laboratorios y el trabajo de los bioquímicos como parte integrante del sistema de salud, deben afrontar gastos cada vez mayores, muchos de ellos en insumos importados, ponen en riesgo no solo la continuidad de su labor sino también de aquellos que directa o indirectamente se vinculan con esta actividad, y especialmente los/las beneficiarias de esta ciencia.
Es clara la postura de los profesionales durante la pandemia, que han demostraron un gran compromiso y responsabilidad, trabajando codo a codo como parte integrante del equipo de salud. Sin embargo, hoy esta entrega por parte de los bioquímicos ha pasamos al olvido y sufre el destrato por parte de las autoridades gubernamentales y entidades financiadoras del sistema.
En este firme reclamo que hemos estado haciendo a lo largo del año, hemos obtenido el compromiso en primera persona del Gobernador Capitanich, a favor de una mejora salarial respecto a la inflación, que hasta el día de hoy no se ha efectuado. Desestimando así, el planteo de equidad y justicia en los que se fundamenta nuestro reclamo.
Una vez más, desde el Colegio, expresamos la necesidad imperiosa de una respuesta políticamente viable con acuerdo. Necesitamos de convencimientos institucionales, liderazgos creíbles y grandezas dirigenciales que puedan contemplar las inequidades a las que estamos expuestos entre estos aumentos desmedidos, faltos de control de precios de reactivos y paritarias que tenemos que afrontar, sin tener en la misma medida contemplados nuestros aumentos.